Mantener un hogar limpio puede ser sencillo, el problema es cuando nos enfrentamos a distintas amenazas que ni siquiera podemos ver o desconocemos que están cerca, acechando. Una de estas amenazas es el moho, que puede ser causante no sólo de graves problemas de salud sino también de debilitar poco a poco las estructuras de tu casa y disminuir su valor.
Si has notado pequeñas manchas oscuras, grisáceas y un olor fuerte a humedad condensada ya sea dentro o fuera de tu casa, podría tratarse de moho. En este artículo te explicamos qué lo ocasiona, qué puede originar en ti y tu familia y cómo prevenirlo o deshacerte de él.
¿Qué tan común es?
El moho es un hongo tiende a crecer de manera acelerada en lugares donde se concentra mucha humedad, por lo que es más común de lo que piensas. Zonas que se inundan fácil, ventanas, tuberías y filtraciones de cualquier tipo en un edificio son el escenario perfecto para el moho, que crecerá sobre cartón, madera, papel, yeso, alfombras y tapiz.
Otro lugar que suele ser perfecto para la formación de moho es el ducto del aire acondicionado y las rejillas de ventilación o calefacción, y en muchas ocasiones el moho llega desde el exterior por lo que no siempre se puede evitar su aparición. Si crees que tienes un problema de moho sin duda alguna lo notarás e incluso lo olerás desde que entres a una habitación.
¿Qué tan dañino es?
La realidad es que el moho puede ser algo totalmente ajeno a ti si eres resistente a sus efectos o puede tener reacciones muy dañinas en tu salud, depende mucho de la sensibilidad de cada persona. Los síntomas más comunes de exposición al moho son parecidos a las alergias, ya que se presenta congestión nasa, picazón en los ojos, enrojecimiento de la piel, en algunos casos menos comunes se verán ataques de asma, alergias, fiebre y dificultad para respirar.
Es importante que estés alerta, ya que, aún si no presentas síntomas, varios estudios han demostrado que exposiciones largas al moho en una casa o edificio originan afecciones crónicas en el aparato respiratorio; por lo que podrías estar debilitando tus pulmones sin si quiera notarlo.
¿Qué puedo hacer para prevenirlo?
Si quieres evitar la aparición de moho en tu hogar lo primero que debes hacer es atacar la humedad y todas sus fuentes. Mantén el nivel de humedad relativamente bajo con la ayuda de deshumidificadores y el uso de tu aire acondicionado en meses particularmente húmedos. Verifica la ventilación constantemente abriendo ventanas un par de horas al día y colocando extractores en habitaciones con poca ventilación como el baño y la cocina.
Recuerda que las filtraciones pueden ayudar a crear más moho, así que atiende cualquier fuga de agua en tus tuberías o techos y paredes y asegúrate de que se sequen bien muebles y paredes al finalizar la reparación.
Si ya estás lidiando con un caso de moho en tu hogar, aplica un par de atomizaciones de Odor-Off Moho directamente sobre la mancha del hongo, deja el producto reposar, talla con fuerza, deja secar y vuelve a aplicar producto de manera constante para prevenir su nueva aparición. Recuerda que el agua y la humedad son los mejores amigos del moho, así que es el verdadero elemento a combatir.